jueves, 18 de abril de 2013

Reflexión... "Volver al Origen, volverte Tierra sin Mal"

Una reflexión acerca del carácter protagónico que tenemos todos/as los ciudadanos/as paraguayos/as en estas próximas elecciones presidenciales del domingo 21 de abril, las que deben marcar un cambio en sí mismas para el bien de todos.
La Política en SÍ misma, NO es mala, ni aprovechadora, ni tiene malicia, ni es sucia, etc etc., son los "malos y falsos políticos" o para ser más local, los "ñembo políticos" quienes la denigran, hasta deshonrarla de su original significado.
Todos tenemos el Derecho y la Obligación de SABER de Política, porque ni es complicada ni es de poderosos, porque élla en sí misma, es Poder para quien la conozca. 
He aquí la RAIZ de TODOS LOS PROBLEMAS de un País gobernado por Corruptos: LA IGNORANCIA. Ésta tan cercana, familiar, cotidiana, molestosa y devoradora “Ignorancia”, que en un principio la instalan ésos falsos políticos sistemáticamente e inducen a la sociedad primero como un virus, una peste voraz en el aire, la mantienen y al persistir se convierte entonces en una parte de la cultura, de ésa sociedad que una vez intoxicada pierde sus defensas, a partir de ahí “la ignorancia” se mimetiza, se hace cotidiana, se fortalece de nuevas y viejas vidas. Detrás de ella, hay mucha astucia dedicada a manipular, son los mismos “falsos políticos” quienes con mucho empeño, en ello trabajan. Sí, trabajan, esa es su gran labor, esa és “su política”, el arte de manipular y fomentar la ignorancia, a través del miedo, a través del silencio, ese silencio que habla por sí mismo de la impotencia de un cuerpo indefenso, cansado de sobrevivir.
“La ignorancia inducida” es el resultado del sistema de gobierno dictatorial (y multicolor) del cual somos presos hace tanto tiempo.
Sin embargo, todavía hay MUCHOS individuos INMUNES a ésta peste dentro de nuestra sociedad (Paraguay), si sos uno de ellos, no te avergüences, ni te escondas, ni tengas miedo, AHORA ES EL TIEMPO de volver al Origen y convertir de nuevo a esta tierra paraguaya en lo que una vez fue: “LA TIERRA SIN MAL”*.
Todo comentario es bien recibido, hacelo a este blog, o al sgte email: unacomovos@gmail.com
Gracias
  * Tierra sin mal: http://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_guaran%C3%AD
 

miércoles, 24 de junio de 2009

Algo de Reneé Ferrer, una de mis preferidas...



Hace tiempo dejé de postear acá, pero hoy tengo algo para compartir.

Después de una mudanza, encontré entre mis cosas, varios libros, leidos en mi adolescencia, y me encantó verlos de vuelta.

Entre ellos un poemario de Reneé Ferrer, una escritora paraguaya, para mi una de las mejores, a quién seguí desde que la conocí y pienso que quiero parecerla.

Fue muy grato encontrar al libro, encontrar a Reneé Ferrer y aun más una sorpresa, en el libro, en la primera página vi una dedicatoria de ella misma que decía así: "a Maria Luján con la esperanza de ver crecer a una escritora, Reneé Ferrer"... eso merece un POST, o más, y por eso acá voy con un poema que en este momento es más que biográfico para mi y escrito por ella.
Dedico este post a Renee´Ferrer, a mis amigas y amigos quienes siempre incondicionalmente están para escucharme, para darme un abrazo, y una sonrisa en los momentos más importantes....
Disfruten...


INTENTO

Hoy comienzo el retorno hacia mi centro;
quiero verme partir a contradistancia;
arduo viaje hacia mi antes
y sin cuaderno de bitácora.

Que leguas de vigilia
hasta alcanzar
-más huida que encontrada-
las imágenes donde anclan mis párpados.

Desprovista de renombre
o artificio
y escueta hasta los huesos la palabra.

¿Que se hizo de la luz
que moraba en mis labios?
¿Adonde refugiarme para escardar
el trigoabril de la cizaña?

Loca de amor y entrega
- lo recuerdo -
y terca hasta el absurdo en la esperanza.
Nosé si he de llegar a repensarme,
sin moldes
con el formulario en blanco,
pero tengo que volver,
en el intento,
tan siquiera a soñarme.


poema XII, 1991 - ITINERARIO DEL DESEO - Ed. Arandura

martes, 5 de agosto de 2008

Decidí no saber


De huir porque quiero q me atrapes, aunque sé, no lo harás.

Es mucho lo que puedo dar, pero no me pidas que te espere, ya no sé esperar.

Porque sé que no es tu tiempo conmigo. Y sé de tiempos atemporales de otros.

Sé de autocontrol, porque ya me pasó otras veces.

Si me voy es porque no veo el fututo en tus ojos.

Y amor no es, no hoy, no mañana, amor fue ayer. Porque ya no lo espero, ya no le temo, no volverá, porque no creo en la reencarnación.

Sé de la pasión, nos conocemos bien, se aburre rápido, es muy divertida y como dura poco, de vez en cuando me aconseja.

Nos reencontraremos sí, y ya nada, porque mi tiempo es hoy. Porque ya no puedo volver atrás adonde dejé al
amor.

lunes, 16 de junio de 2008

El regreso a casa y el Síndrome del Avestruz


"Hogar dulce hogar". Esta frase suele escucharse muy a menudo en las películas o novelas en las que el que la menciona llega como desaforado y ansioso por pisar el suelo de su casa. La frase que todos llegamos a escuchar, es tan tan tan tan familiar y me pasó que siempre deseé poder decirla de corazón algún día.

Y sucedió, me apropié de esta frase hace 2 semanas atrás cuando volvía a casa. A casa de mis padres después de vivir 2 años afuera. 1 año viví sola en un departamento en Paraguay, y el otro año me fui a argentina, buenos aires - también sola.
sentí realmente lo que la frase dice "hogar dulce hogar? o el regreso a casa?" yo le agregaría más incluso, como hogar loco hogar pero al fin dulce hogar, no importa, el hecho es que fue lindo volver.
Fueron dos años llenos de experiencia, más de las que esperaba vivir. Conocí tanto de la vida que ahora para asustarme o sorprenderme de algo no necesito una mega bombanoticia.

La llegada: mis amigas, mis amigos (mis primos y primas que entran en la lista de amigos y amigas) mis hermanas, mis tias y tios, mamá y papá, ufa! todos ellos esperándome, con ganas de saber de mi, de preguntarme como me sentía, la curiosidad de verme más gorda o flaca o linda o fea - pavorrr! - me senti algo acosada, mentira: ME SENTI MUY ACOSADA y sin ganas de saber de nadie.... sin ganas de responder a ninguna pregunta ni la más mínima...por un momento me sentí mala - o con remordimiento de conciencia por mi actitud repentina, pero a la vez me sentí honesta conmigo...era mejor no fingir la mega sonrisa de oreja a oreja o interminables temas de conversación que la verdad no los tenía - solo sabía que quería llegar a casa, dejar las maletas q las tuve que cargar y descargar un par de veces según lo establecen las leyes en la aduana de cada país (podría ser prudente echar culpa de mis pocas ganas de socializar a estos hechos o uno de los temas de conversación a tocar si alguien preguntaba "¿como estuvo el viaje?) igual, hace tanto que nadie me esperaba en algún lugar, que talvez mi efecto avestruz era solo la simple consecuencia de ese año lejos de casa y cerca de la soledad.

El saludo: como decir hola? si hacía tanto tiempo que no veía a tanta gente que ese día vería. Todo al mismo tiempo. Ensayé unos saludos simples, apropiados y familiares como: Hoooola, tanto tiempo...Hola, como estás?no supe nada de vos en todo este tiempo pero que bueno volver a verte... heey como estas? - sonrisa de por medio - ... hola, que bueno verte (sería a alguien con quien mantuve cierto contacto en el tiempo fuera) hola como te extrañé (abrazo de por medio--con alguien con quien tuve mucho contacto (virtual valga la aclaración) en el tiempo fuera - sería a un familiar o un amigo/a muuuuy cercano). En verdad intenté desviar mis ánimos de antisocial, llevé a cabo uno de estos saludos.

Las llamadas, el celular - el alguna vez bendito número de teléfono - podría ser entonces el maldito aparato celular de hoy - que lo tenia mamá e inmediatamente al llegar me volvi a apropiar y no paró de sonar. No tuve otra opción lógicamente, NO ATENDI varias LLAMADAS. No fue una cosa planeada, no tenia la costumbre ni en este momento la voluntad de conversar. Otro gran enemigo de mi actual estado.

Los primeros días dejé que todo fluya, no le di mucha bola y pensé que mi onda de no querer saludar, hablar o ver a nadie sería algo de unos dias. Pasaron los días y como que le tomé apego a esta cosa de ser ANTISOCIAL, bueno todavia me parecía como que no tenía nada anormal de que preocuparme. Incluso actué como si estuviera en un juicio en la que yo misma me acusaba y me defendía por esta actitud. Lógico, me defendía como mejor podía, la excusa perfecta: "cambié de lugar, las cosas no son iguales, de estar sola a estar con demasiada gente, de no contar nada a declarar todo" - MAS VALE y como si nada salía sin condena e inocente. Entonces mi parte de verdugo no tenía dudas y lo aceptaba; y mi parte de victima lo festejaba. Hasta que un día, o mejor unas semanas más, ya no habían dos personajes en mí, sino una sola: "YO"

Fue ahí donde fui consciente de mi inconsciencia de estado - no lo había planeado en lo absoluto, no podía controlarlo, era víctima de un síndrome indoloro e invisible :"Síndrome del Avestruz".
Al principio todo risas, jajaajaja "La Avestruz " - sí porque resultaba cómico, el animal no tiene la culpa de ser así , es iracional (se supone). Pero yo, YO soy racional (se supone) no podia dejarme vencida por esto NO NO NO. No tenía el control de los primeros días, el decir NO TENGO GANAS DE HABLAR. Esto era más fuerte que yo, no me lo proponia, así que a la inversa me propuse luchar contra este silencioso y maligno síndrome.

Ejercité lo que pude, respondía a las llamadas perdidas (que las recibía pero no podía aún con ellas - eran más fuertes que yo todavía - pero lo intentaba sin ignorar a quien llamaba) con mensajes de texto: Hola como estas, no tenía el cel conmigo por eso no te pude atender, gracias por llamarme, espero verte pronto ( las mentiras piadosas en este caso eran mis medicamentos principales para la cura a este terrible y silencioso mal). Sin embargo algo peor me sentía (lógico siempre involuntariamente) cuando las llamadas de un mismo número se repetían en un día o en una semana, entonces me subían como escalofrios e inmensa curiosidad por saber el motivo de la llamada - igual, todavía el mal de este síndrome me acechaba y sólo podía con el mensaje de texto: Hola!! me llamaste?estaba en una reunión por eso no te atendí. besos! (lo intentaba en serio, pero todavía era más fuerte que yo).

Asi que me puse una meta: Hacerme cargo de mi Síndrome, poner en silencio mi teléfono, dejarlo en el ropero, superar todo con el debido tiempo que me merezco. Disfrutar o padecer de lo que el Avestruz tiene para enseñarme, después de todo, este es un tiempo para mí. Mal o Bien La Avestruz soy yo, asi como hay días insoportables de período, momentos de pasión infernal, momentos de mierda, momentos de extrema paz interior (o bloqueo mental), decidi vivir mi síndrome del avestruz dignamente.

Quien sabe si no me espera más adelante el síndrome de la sanguihuela y esta experiencia me ayuda a compensarla.

lunes, 12 de mayo de 2008

De jugar y crecer a creer...



Cuando sos una un niño/a, estás creciendo y no te das cuenta de que es un proceso, un aprendizaje contínuo con la vida, una relación tan intima como con la madre y la familia.


No llegamos a comprender los lazos tan fuertes que tenemos con ella, la responsabilidad y lo que le debemos cada instante. Ya que cuando somos niños/as, todo es un juego - lastimosamente esto va cambiando a lo largo de nuestro crecimiento - y es agradable descubrir lo que va cambiando en nosotros.


Cuando ya crecimos lo suficiente, lo básico para asimilar el juego, sabemos que algo buscamos, de un juego incosciente pasamos a un juego obligado. Ese juego que se trata de asumir el protagonismo y la responsabilidad que antes era solo un antojo.


Todos y todas pasamos por esto, algunos sin darse cuenta, otros con un desgaste.Asocio mucho el hecho de jugar con crecer, y el de crecer con creer.Cuando crecemos más allá del juego vamos incorporando las experiencias, victorias, combates perdidos, tristezas y felicidad todas en una misma bolsa.


Eso más tarde arma una creencia. La creencia de nuestras vidas, empezamos a reconocernos como lo que somos, empezamos a creer lo que queremos, y a querer lo que creemos.


El gran juego de la niñez, es luego la manera de creer en uno mismo, en los sueños, en la vida como una amiga, como una rival, como una meta...


En mi experiencia, de jugar pasé a crecer, a creer, porque inevitablemente mi juego favorito me definió, me marcó, me hizo creer en mí.Y de eso se trata la niñez, de ser solo una niña, un niño, la vida no te espera, sólo te da las oportunidades, nosotros debemos jugarlas un tiempo. Debemos creerlas más tarde.


Muchos dicen que no sirve mirar al pasado, y estoy de acuerdo con eso en cierto punto, en no caer en melancolías banas. Pero para saborear de la vida, podemos mirar atrás y recordar al niño/a que fuimos...sin rencores, como un juego, porque algo siempre somos en el presente que lo deseamos en el pasado, porque ahí todo comenzó.


Yo creí en mí, jugué a ser yo misma, jugué a soñar, y los sueños todavía son mi meta. Recuerdo a la niña que fui y disfruto saber que por más q crecí y dolió, hoy todavía juego a ser una niña, saboreo la vida con todo lo que tiene.


Este espacio se trata de eso, de plasmar aquellos juegos, aquellos sueños, y de creer y apostar a ellos.Y de a poco, como en el principio, paso de crecer a creer en mí, de vivir.